Niños y Adolescentes

En el Espai Nona visito a niños y niñas a partir aproximadamente de los 10 años en adelante. Se trata de niños que transitan camino de la adolescencia. En la pre-adolescencia, o pubertad, pueden surgir algunas dificultades que necesitan de una mirada empática, comprensiva, y de un acompañamiento al niño/a y a su familia: ansiedades, miedos, complejos con el cuerpo cambiante, baja autoestima, dificultades de relación con los iguales... son algunos de los temas que pueden suponer un reto para el crecimiento en estas edades.

La adolescencia es una etapa del ciclo vital que supone el paso de la infancia a la adultez. Se trata de un momento de cambio, de construcción de la propia identidad diferenciada de sus padres. En muchos casos, este proceso de individuación y diferenciación implica un cuestionamiento de las normas parentales, un querer romper con muchas cosas conocidas para poder descubrir otras nuevas. Es una etapa de nuevas relaciones, de descubrimiento de la sexualidad propia y compartida, de nuevos lugares, de nuevas formas de estar y de hacer, de entrar en el mundo de los adultos...

Los adolescentes pueden vivir esta etapa de muchas formas diferentes. Algunas personas pueden pasar por esta etapa sin dificultades, 'de puntillas', pero otras pueden sentirse confundidas, perdidas, inseguras, o vivirla con gran malestar. Y pueden necesitar sentirse acompañadas en esa parte del camino.

A veces los adultos no recordamos cómo fue nuestra adolescencia, o cómo era nuestra infancia. Desde este olvido, desde esta desconexión, nos es difícil entender lo que les ocurre a los adolescentes, es difícil a veces ponernos en su piel cuando nos sentimos tan distintos a ellos.

Las sesiones de terapia pueden ser un acompañamiento a los adolescentes que viven con malestar ese momento de su vida. Y también ser un espacio facilitador de la comunicación entre padres e hijos, dando herramientas a ambas partes para entender y ponerse en el lugar del otro.

Concretamente, el espacio de terapia dirigido a los niños/as, adolescentes y sus familias puede ayudar a:
  • Mejorar su relación con los iguales
  • Aprender habilidades sociales, a ser más asertivo/va
  • Mejorar los problemas de ansiedad y/o bajo estado de ánimo
  • Mejorar la autoestima
  • Aprender nuevas herramientas para gestionar los conflictos familiares
  • Mejorar la comunicación padres e hijos
  • Acompañar al adolescente en el proceso de construcción de su identidad